Reales Alcázares

Fue el lugar de alojamiento de los jefes árabes por el año 720. Se construyeron varios recintos, entre los que estan la Casa de los Príncipes, unas viviendas cuyas murallas iban en el siglo IX desde la plaza del Triunfo hasta el barrio de Santa Cruz..

En el siglo XI se añadio el Alcázar o Palacio de las Bendiciones y un siglo mas tarde los almohades le agregaron patios y palacios. De lo que fue originalmente, hoy solo podemos apreciar el patio del Yeso.

Tras la Reconquista, en 1248, se alojo en él Fernando III comenzando una tradicion de ser hospedaje de nuestros monarcas. Con Alfonso X el Sabio, se hicieron las primeras reformas que fueron la creacion de tres grandes salones góticos.

Con estos antecedentes, Pedro I decidió eregir el primer palacio para un monarca castellano, que hasta entonces siempre habían estado tras los muros y defensas de sus castillos. Se realizó la Capilla Gótica, el apeadero, el patio de la Montería y los Grutescos de los jardines.

Tras el terremoto de Lisboa de 1755 hubieron que realizarse importantes modificaciones que le dieron un toque barroco en el patio del crucero. Al entrar nos encontramos con la puerta del León, traspasando la muralla árabe del siglo XII, llegamos al patio de Montería, desde donde nos dirigiremos al patio del León para contemplar las magníficas filigranas del Palacio de Pedro I.

La distribución de las dependencias nos recuerda a los palacios árabes del siglo XII. Desde el patio de León podemos acceder a lo que fuera Casa de la contratación, fundada por Isabel la Católica, y donde se planearon los más célebres viajes de los descubridores, incluyendo la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes; al otro extremo del patio nos encontramos unos salones del siglo XVIII, construídos sobre los restos de un palacio gótico del que aún se conservan los Baños de María de Padilla, la Capilla y el Salón de Carlos V.

Uno de los paseos más agradables de Sevilla es precisamente por los Jardines del Alcázar, que aúnan caracteres árabes, renacentistas y modernos. Destaca los Jardines del Príncipe con la fuente de Neptuno y en los Jardines del Naranjal la fuente del León y el Pabellon de Carlos V, donde murió Fernando III.

Entre el resto de jardines, más modernos, podemos encontrar el escudo y el nombre de Alfonso XIII, y desde estos jardines llegamos al patio de Banderas, que recibe este nombre por ser donde se colocaban todas las banderas cuando se alojaba algún rey en palacio, además de ser una especie de plaza de Armas del Alcázar.

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